domingo, noviembre 26, 2006

Para todo lo demás... MasterCard ;)

Más allá de los focos hay un lugar donde la luz oculta la realidad. Un lugar donde la vida y la muerte unen sus caminos, donde las lágrimas y las sonrisas fluyen libres y se funden en un abrazo, donde los sueños son un manto de estrellas coronando la cumbre que resiste al tiempo. Oscuro, triste y sórdido cuando te acercas... ¿quién quiere llegar?
Allí descanso yo.
Entre las viejas piedras no hay tristeza. El frío viento desnuda mi alma y yo la contemplo, libre, bailar funky bajo los focos de los sueños y la esperanza. Nunca pensé que aparecieras de la luz para sentarte en la oscuridad, pero, lo que menos imaginé es que a oscuras alguien abriera los ojos y me viera. Me ves, ya no siento miedo, por primera vez nada me da miedo. Te veo, a mi lado, decirme que me quieres, y lloras, y te miro llorar, y me doy cuenta de que has hecho tuyo el lugar, ya no es mío, hoy es nuestro, hoy no estoy sola, y me río, y lloro. Me das paz. Dices que esto es mi regalo... no, éste regalo me lo has hecho tu, y yo, no abarco a imaginar nada que lo pueda compensar. Gracias. Por llegar hasta aquí, por apreciar la lluvia de estrellas, por esforzarte tanto buscando el modo de decirme, sin hacerme daño, lo que no quiero oír, por no callarte nunca lo que piensas, por perdonarme que aun no haya aprendido a decir te quiero, por ser como eres, por quererme como soy, por las risas, por las lágrimas, por mil días, por mil noches, por... una vida.
Nadie dijo que fuera a ser fácil, mi fortuna es tu compañía.


FELIZ CUMPLEAÑOS, de tu niña de las mejillas sonrosadas.

viernes, noviembre 17, 2006

...sigo en pie

Vibraba el móvil en la mesa mientras el camarero centraba toda su energía en captar mi atención con una sonrisa de latin lover, la cual le debía haber dado muy buenos resultados hasta el momento, por la convicción que transmitía. No estaba de humor, ni me molesté en despegar más de dos segundos los ojos de mi libro, lo justo para no derramar el café, y con un ahogado "gracias" le invité a desaparecer. Tardó unos segundos, parecía que iba a decir algo, seguramente en un intento de ser gracioso buscando una sonrisa de complicidad, pero el móvil le impulsó a desistir. No necesito a un tío para que me haga reír, me sé reír sola y, en la mayoría de los casos, me hago mucha más gracia. Las bromitas previsibles me aburren. Los hormonados de playa también, ya hice el cupo en su momento.
El número no estaba en la agenda pero decidí descolgar.
-Hola. ¿No sabes quién soy, verdad? - Susurró una voz grave y masculina envuelta en una risita pícara. -
Sabía perfectamente quién era pero no pensaba satisfacer su inmenso ego afirmándolo. Borré el número el mismo día en que le dije que no se molestara en volverme a llamar hasta que supiera lo que quería.
-No. ¿Debería?
-Ohhh... eso dolió. ¿Ya me has olvidado o sigues enfadada?
-Yo no me enfado, pero tengo una memoria selectiva muy cultivada.
-No lo suficiente... borraste mi número pero sigues acordándote de mi voz. - Se rió. - ¿Escuchaste lo último?
-Cariño, creo que te confundiste de número al llamar, búscate a una niñata a quién impresionar, a mí el rollo no me va. ¿Qué quieres?
-Lo sabes perfectamente...
-Lo dicho, te confundes de número.
-Veo que no estás de humor. Ok. ¿Estás ennoviada?
-No.
-A las 20:30h te paso a buscar, no te molestes en pensar una excusa. Hasta luego.- Y colgó. -

Estuve demasiado lenta, esperé durante meses esa llamada. Cada vez que sonaba el teléfono un soplo de esperanza cruzaba mi cabeza, pero él no llamaba, supuse que era su modo de decir: "me la sudas". Yo llamé una vez, no lo cogió, no volví a llamar. Prefiero perder la esperanza a la dignidad. Y ahora... ¿porqué llamó? Eso sí era nuevo: había descubierto el móvil más allá de un simple sms con hora y lugar, ¡sorprendente! Casi tanto como el: "te paso a buscar". Primera noticia de que era capaz de molestarse en recogerme... demasiadas sorpresas para un sólo día.
Una se arregla a conciencia por dos motivos: primero, y básico, conquistar; segundo, y vital, poder transmitir sin uso de palabra alguna: "esto es lo que nunca vas a tener... ¡desquíciate!"... no funcionó. Tal cual crucé la puerta y antes de poder pronunciar palabra alguna, me abrazó en medio de la calle. Me abrazó con todas sus fuerzas durante ¡10 minutos de reloj! Yo entré en un profundo estado de shock. Sentía sus musculosos brazos rodearme, los mismos que en las noches había buscado con desesperación, sin resultado alguno, ahora estaban allí, y yo no sentía absolutamente nada. Incapaz tan siquiera de abrazarle, me limité a apoyar mis manos en su cintura. Se separó un poco y mirándome a los ojos pronunció:
-¿Como has podido hacerme esto?
Y así fue como en un segundo la tortilla dió la vuelta, mientras yo, perpleja, escuchaba el dolor que le había causado y los reproches de frases completamente descontextualizadas de meses atrás. Me acababa de convertir en "la mala" y, sin darme cuenta, solté un:
- No quiero hablar de esto.
Y firmé mi sentencia, aceptando mi nuevo rol, yo era el cabrón y él la desdichada. Me faltaba tiempo para asimilarlo, estaba completamente en blanco, nada que decir.

jueves, noviembre 09, 2006

Silencio

Miro anochecer por la ventana, las horas dan paso a los días que se escapan y yo contemplo la ciudad con una melancolía bañada de sonrisas. Las luces de mil colores brillan sin cesar, su reflejo en el agua calmada del muelle contagia de belleza mis ojos, espejo de cuanto se cruza en mi camino, imperfectas esferas incapaces de retener nada. No es reproche cuando sé que mañana, otro día más, contemplaré la misma escena, una y otra vez, imagen perfecta de realidad soñada. Cinco años de realidad soñada. Cinco años esconden muchos sueños, muchas personas, muchos sentimientos, muchos... recuerdos que no se repetirán mañana. Esconden una vida levantada en medio del aire, colgada del fino hilo de la esperanza. No es tan fácil ser Pandora cuando sabes qué esconde la caja. Y cual caja sello mis labios, entre el silencio mueren mis palabras, no se irán con el viento, no se quedarán esperando la nada, simplemente morirán poquito a poco, se llevarán los sueños que las acompañan para dar paso a otros que quizás con más suerte se conviertan en recuerdos y con mucha formen parte de mi vida, donde las luces brillan todos los días al anochecer, y a pesar de eso las miro todos los días y cada día su belleza puede reflejarse en mis palabras.

jueves, octubre 05, 2006

Suspiro en cuatro 3, 2, 1, respira...

Sonrío. Cuando mis ojos se inundan de agua sonrío. Sonrío, y miro al vacío mientras la nada me abraza penetrando en mis entrañas. Sonrío y los gritos son silencio que ahoga mi alma. Sonrío, mientras intento deshacer el nudo de mi garganta sonrío, pero me doy cuenta de que mi sonrisa es falsa, un regalo vacío a quien lo aprecie, a quien me quiera... le regalo una lágrima.

sábado, septiembre 30, 2006

Porfavor, ya basta no crees?

1.Acoso:
  1. m. Persecución, sin tregua ni reposo, de un animal o de una persona.
  2. Persecución con peticiones molestas e insistentes.

Puedes llamarme cerda, puta, gorda, asquerosa, calientapollas y todo lo que tu quieras el resto de mi existencia, incluso puedes llegar a hakear esta página o cualquier otra. Y puedes seguir deseándome que me muera todos los días y amenazándome en enviar cosas a gente que conozco. ¿Pero crees realmente que esto te va a aportar algo? Yo no tengo nada que esconder ni nada de que arrepentirme delante de nadie, porque hice lo que quería hacer en cada momento y lo disfruté, y lo compartí contigo, siento que para ti no sea así y siento que malgastes tanto tiempo en hacerme daño pero estoy convencida de que nadie que "me conozca" cambiará sus sentimientos hacia mi por lo que tu puedas colgar por ahí, solo te diré una cosa, antes de hacer nada infórmate bien de todas las medidas legales que puedo emprender contra ti porque de verdad que me gustaría que todo esto fuera de otro modo pero si sigues por este camino me veré obligada a defenderme.

miércoles, septiembre 27, 2006

Texto caótico "cortado"

Nota para mi yo futuro: Cuando vueles hacia la luna, acuérdate que todo lo que sube baja. (Y el suelo nunca se aparta).

viernes, julio 21, 2006

La felicidad se llamaba "Tiburon"

El calor invade mis sesos y me nubla por completo... la imagen de un pollo asado dando vueltas en mi cabeza no contribuye demasiado y de repente, un flash!!
Corría con mis zapatitos de charol brillando al sol, los malditos calcetines de puntillas de los domingos grabados en mis pies, la misa se había terminado y solo había un pequeño trocito de calle hasta el bar del pueblo, allí la felicidad se llamaba "Tiburón" de Frigo. Qué placer tirar del papel y descubrir la erguida bestia de hielo azul desprendiendo frío entre mis diminutas manos, si cierro los ojos aun puedo oír a mi madre regañándome por las manchas que en breve aparecerían en mi almidonado vestido, supongo que adelantarse a los acontecimientos forma parte de ser madre, lo que me irritaba es que siempre terminaba teniendo razón pero, qué podía yo hacer mas que chupar a contrarreloj mi azulado amigo que desteñía por momentos sobre mi lengua, antes de que el sol lo derritiera por completo.
Y ahora, asfixiada por el calor, sin necesidad de droga alguna, me parece todo tan irreal como una alucinación. Dónde está esa niña redondita de mejillas sonrosadas, dónde está mi ropa impecable y mis zapatitos lustrosos, dónde está Tiburón cuando lo necesitas?
Quizás si él siguiera aquí también seguirían las irritantes predicciones de mi madre y ahora seguiría pensando que eran irritantes sin embargo, cuando ya nunca más volverás a tener algo te das cuenta de la falta que te hacen hasta las cosas que más odiabas. Así que me permito el lujo de robar una frase para decirte dónde sea que estés... me abrazaría al diablo sin dudar por ver tu cara al escucharme hablar.

domingo, julio 02, 2006

La fiesta (III Parte)

Posfiesta quedé con las chicas y conté lo sucedido.
-¿Cómo pudiste? ¿Nos habrías podido meter en un lío de cuidado? Pobre tía(su novia), ese tío es un asqueroso, nos metió mano a todas, tu eres la única tan tonta como para no pararle los pies, y si su novia se hubiera dado cuenta, ¿qué? ¡No piensas antes de hacer las cosas!
(Pues no. No pensé, simplemente me dejé llevar por el momento, el tío me ponía, la situación me ponía y lo que haga o deje de hacer con el resto de tías no me importaba en absoluto, no tenía en mente casarme con él).
-Ese tío es asqueroso. ¿Cómo puedes decir que te ponía? Ya no sabes diferenciar lo que está bien de lo que está mal, terminarás fatal, por aquí se empieza... es muy preocupante, deberías ir a un psicólogo.
(¿A un psicólogo? Sí, posiblemente, se me ocurren mil razones para ir, lamentablemente... esta no es una de ellas).
Por un perro que maté... me gané el título de hija de puta del año. Que sea la primera vez que estoy con alguien con pareja(sabiéndolo, claro), es completamente irrelevante, lo importante es que me metí cuatro morreos de quinceañeros con un tío con novia que me persiguió toda la noche. De repente me convertí en la prota de "Las edades de Lulú" en potencia, yo me siento más bien como en una cutre serie adolescente rollito "Sensación de Vivir", todo son puntos de vista, la vida es completamente subjetiva.
Para empeorarlo todo llamó un amigo suyo a una amiga mía para pedir mi teléfono, si las miradas mataran yo estaría acribillada.
Toda la semana repitiendo, no, ¡no me lo he follado! Cansino. (¡Es de cajón que no me lo he follado! Está pidiendo mi teléfono!! Eso no lo puedo decir, contribuye a mi imagen de maléfica calculadora zorrón).
Hace unos meses en un bar, una de ellas, amiga de toda la vida, sino desde luego no me aguantaba, me presentó como su amiga, otra dijo: -¡Y mía! (Ahora le dijo a mi amiga de toda la vida que si hubiera sido su amiga me daba un hostia). Ojalá, la hostia no me habría dolido, esto sí!
Tener que decir que no lo harías con el novio de ninguna por mucho que te buscara, te hace sentir como una completa escoria. Al final a quién coño le importa que descubriera que no soy fuerte y que me puede forzar cualquier salido, a quién coño le importa si solo soy una putilla que se lo ha buscado, a quién coño le importa que debajo de la mierda exista una persona sola, a quién coño le importa!
Hay días en los que desearía ser un tío.
Al final o te ahogas en la mierda o te conviertes en ella para sobrevivir.

sábado, julio 01, 2006

La fiesta (II Parte)

Encima de un gigantesco hinchable las estrellas brillaban entre los cohetes de colores cada vez más ocasionales, ¿quién no flotaría eternamente bajo el firmamento? Las noches mágicas duran lo que uno tarda en poner los pies en el suelo.
Él apareció de la nada, se acostó a mi lado posando su cabeza en mi antebrazo.
-¿Qué miras?
-Las estrellas...
Y tras el silencio, el derribo. Al resto no les pareció agradable nuestra flotabilidad particular y nos ayudaron a bajar.
Después de terminar con la cara estampada en el suelo de la piscina y abrirme la barbilla decidí volver al jacuzzi a por mi ropa y cambiarme, lo que luego pasó sigue estando borroso en mi cabeza, deduzco que me cambié puesto que no pasé la noche en bóxer y camiseta, recuerdo que él volvió a subir, creo que yo ya me había vestido y estaba fumando un cigarrillo a oscuras por lo que se rió y me dijo que estaba loca, no se si me volvió a coger o besar aunque pienso que si, me dijo que me quedara a dormir, me reí y volvimos a bajar.
De después solo conservo flashes, rompí un cenicero mientras le contaba mi vida a un completo desconocido que llegó más tarde, parecía menos buitre, todo lo contrario que el psicópata colocado que se abalanzó sobre mi al salir del baño, me recordaba al de "american psico", pijo bien cuidado con ojos de hielo, no le di importancia hasta que volví a subir al piso de arriba con mi amigo desconocido charlando, detrás subió el depredador y mi nuevo amigo se desvaneció en la oscuridad.
-Ven, quiero hablar contigo...
Pero alguien subió detrás, era el "psico".
-Para abajo los dos, ¡ya! Esto se va a liar.
Fui hacia las escaleras sin decir nada pasando por al lado del "psico".
- ¡Espera!
Me paré un momento con él de frente y el "psico" detrás que en un instante me rodeó fuerte por la cintura con un brazo y con el otro me sujetó del pelo dejándome completamente inmóvil.
-Si no bajáis, esto es lo que va a pasar...
Y me apretó fuerte contra él por detrás golpeándome con su entrepierna
-Suéltala
Bajé corriendo las escaleras con la mente en blanco, al final de las escaleras había un montón de gente preparada para irse
-Nos vamos
Asentí y despidiéndome sin saber a quién besaba completamente ida fui hacia un coche y me subí, la puerta se abrió, era él, cerré la puerta del coche y mientras me miraba veía detrás suyo acercarse al "psico", el coche arrancó, dejé la mente en blanco, me dejaron en casa y cual zombie me metí en la cama, no quería pensar, los rayos de sol atravesaban la ventana iluminandolo todo pero daba igual, solo quería dormir y dormí.

lunes, junio 26, 2006

La fiesta (I Parte)

Han pasado tres días y sin embargo me parece que pasó un siglo. Cuando llegué a la fiesta no estaba muy segura de sentirme cómoda, intentaba no perder de vista a mis amigas, no soy muy dada a las relaciones públicas, me siento ridícula y tiendo a pensar que el resto piensa lo mismo. Entre besos y nombres, imposible memorizarlos, les perdí la pista.
Crucé el salón lentamente en busca de algún rastro, entonces le vi, la mirada de depredador me activó una sonrisa coqueta y gesticulé un hola cuyo sonido habría resultado inútil entre el murmullo y la música. Alguien me interceptó:
-Tus amigas están arriba viendo la casa, sube, tu misma.
Me parecía más interesante quedarme pero subí, la casa era digna de la última revista de tendencias en decoración.
Bajamos, más besos, más nombres, más lío... entonces me di cuenta, solo había una persona que no me habían presentado, el depredador... por eliminación, el dueño de la casa, lamentablemente... el único con pareja, por consiguiente... ¿Dónde está la comida? Me encanta comer, comer no es malo, comer sienta bien, comer es un placer, quién quiere sexo pudiendo comer!?
Comí, bebí, comí, bebí, la vida se ve mejor cuando comes y bebes. Tras la cena hasta me creía simpática, despreocupada y feliz veía como las chicas se bañaban.
-Lo siento pero tienes que bañarte
-Lo siento pero no traigo bañador
-Terminarás igual en la piscina
-Por favor, no puedo pasarme la noche con toda la ropa mojada
-Yo te dejo algo
Una hora más tarde, después de corredizas por la casa, varias amenazas de chapuzón y repeticiones de la misma conversación subía las escaleras tras él en busca de algo para bañarme.
-Toma, ponte esto.
Me acercó un bóxer negro y una camiseta negra.
-¿Cómo me voy a poner esto?
- O con esto o con lo que llevas. Ven, cámbiate aquí.
Entré a oscuras en la habitación, daba al jardín, podía ver a los demás debajo en la piscina, me acerqué a una silla al lado del jacuzzi que ocupaba la habitación. Él estaba a un metro de mi.
-Vete, ya bajo yo sola.
-No, cámbiate, bajamos juntos.
-Sí, ¡claro! Va, vete que me cambio.
-¡Tía no seas así! ¡Cámbiate y ya!
Empecé a cambiarme, sin darle importancia
-Llevas un tatuaje
-¡Pero tío, me estás mirando! ¡Si estamos a oscuras! ¡Córtate un poco y date la vuelta va!
Me apresuré con torpeza a cambiarme mientras sentía su mirada clavada en mi piel.
-Te sientan mejor que a mi, venga, dentro
El agua del jakuzzi estaba helada, pero no lo suficiente para evitar el morbo que me producía todo
-Déjame salir
La ropa se me quedó pegada al cuerpo, el agua chorreaba hacia el suelo cuando él me sujeto y me besó
En ese momento pensé, la estás liando, la estás liando, me separé, le dije que no podíamos, teníamos que volver, su novia estaba abajo.

lunes, junio 19, 2006

YA.COM

Este blog permanece sin actividad gracias a la contribución de YA.COM.
Hace exactamente un mes que dejé de tener servicio de adsl, hace exactamente un mes que la "incidencia" está pendiente de revisión por parte de los técnicos, hace exactamente un mes que me gasto todos los días una pasta para llamarles a un 902, tirarme media hora al teléfono y que sigan sin hacerme caso, hace exactamente un mes que en la oficina del consumidor me dijeron que no podía hacer nada, hace un mes de muchas cosas, pero como son de hace más de un mes... que importa ya!

jueves, mayo 18, 2006

Desayuno con Diamantes

Amaneces un día, croissant en mano, viendo pasar delante de tu resacosa mirada tus sueños, esos que te hicieron tener ganas de vivir, esos que te dieron la fuerza para dar la espalda a tu destino y emprender el camino de tu felicidad. Entonces ves tu reflejo en un cristal, eres otra persona, parece que tus sueños se han cumplido y que conseguiste lo que tanto deseabas pero te escondes tras unas enormes gafas que no dejan ver más allá de la superficie. La soledad y el fracaso, todas tus frustraciones envueltas en una perfecta sofisticación de frivolidad que cautiva y despierta el interés de todos cuantos pasan a tu lado, y cuando llegas a casa, desnuda de apariencias, hasta el último rincón respira a vacío. Solo tu gato lo sabe, reflejo de tu realidad que prefieres mantener alejada de ti para seguir viviendo un sueño de aire, pero cuando sople el viento y la lluvia se lleve tu maquillaje solo quedareis tu y él porque cuando la realidad despierta los sueños, desaparecen los extras y quedan los verdaderos protagonistas que, rara vez, son más de uno y uno mismo.

Tras escribir esto mi gato se acercó y me mordió sin compasión para luego mirarme espectante, ¡¿Devería entenderlo como un "mordisco de realidad"?! Coincidencia... quizás solo pienso demasiado pero la cruda surrealidad me aturde.

jueves, mayo 11, 2006

YO TONTA

ADVERTENCIA: LA INFORMACIÓN FACILITADA A CONTINUACIÓN ES LARGA Y TENDIDA, SI NO ESTÁ HABITUADO A ESTA LECTURA RECOMENDAMOS NO SE AVENTURE HEROICAMENTE ANTE EL TEXTO, PODRÍA PROVOCARLE DAÑOS IRREVERSIBLES.
LA IGNORANCIA PARCIAL DEL CONTENIDO IMPIDE LA CORRECTA COMPRENSIÓN DE TODA REALIDAD.
SI QUIERE ESTAR MAL INFORMADO, MEJOR LEA UN PERIÓDICO.

Atentamente,
La borde in the Dark :p


Era un bonito día de verano, los rayos de sol sonrosaban mis blanquecinas mejillas mientras exhalaba mi última calada del aún no mal visto tabaco. Apoyada en la puerta de la tienda veía pasar el desfile incesante de transeúntes sedientos de consumismo cuando uno de ellos detuvo su paso y decidió poner su granito de arena a mi surrealista existencia.

Era un hombre de unos 40 años, vestía un traje con la corbata bien ceñida y zapato fino. Mirando por encima del hombro preguntó por un diminuto vestido de lycra que colgaba en el escaparate, entré en la tienda y se lo mostré, me preguntó si se lo podía probar, asentí con la cabeza y le acompañé al probador.
Instantes después salió abrochándose el pantalón.
- No me entra.
Sonreí amablemente y me disculpé por tener el tallaje demasiado pequeño.
- ¿Me podría probar un tanga?
- No, lo siento, la ropa interior no puede probarse además es muy pequeño. ¡No me entran ni a mi!
Sonrió mientras me observaba atentamente.
- Tienes una cara fascinante, yo de esto entiendo mucho, no por ser gay, soy cirujano plástico. ¡Qué pena por eso!
- ¿Que pena qué?
Alzó su mano a mi barbilla levantándome la cabeza.
- ¡Que pena que estés tan hinchada! ¿No vas bien al baño?
- ¡¿Perdón?!
- ¡Ven acércate más! Quiero verte de cerca todo el cuerpo.
Me eché a reír y le dije que no hacía falta, que iba muy bien al baño.
- ¡Pero niña! ¡¿Quién te crees que soy!? Soy médico, me paso el día viendo mujeres desnudas, parece que tengas 15 años. ¡Haz el favor!¡Estás muy hinchada! Lo tuyo no es grasa, tienes un problema de retención de líquidos, mañana te traeré una cosa, te la tomas y vas a perder todo lo que te sobra.

Allí mi perplejidad pasó a interés. ¡El extraño travesti-gay me estaba ofreciendo la posibilidad de tener un cuerpo estupendo! Y ante eso, olvidé por completo lo absurdo de las circunstancias.


- Bájate el pantalón. ¡Seguro que tienes celulitis!
- ¡Sí, sí tengo, mucha! Pero no voy a bajarme el pantalón.
- ¡Niña! Ya estamos otra vez con tonterías. ¿¡Que te crees que tienes tu que no tiene cualquier otra!?

Y con esas absurdas palabras me bajé el pantalón. Se agachó y mientras apretaba mis muslos de abajo a arriba con toda seriedad soltó:
- Tienes un culo muy bonito, sí, unas formas muy bonitas en todo el cuerpo, tenemos que arreglar lo de la hinchazón y estarás perfecta.

De repente me ruboricé por completo, aunque en la playa enseñara mucho más, por muy médico que fuera, por muy travesti y por muy gay, tenía a un tío con sus manos en mis caderas opinando de mi culo y me di cuenta de que solo alguien tan estúpido como yo podía terminar en situaciones tan absurdas como esa.
Me subí el pantalón con rapidez y la mirada clavada en la puerta.

- Déjame tus manos.
- No, déjalo, ya entendí, estoy hinchada.
Clavó su mirada en mis ojos mientras me cogía de la mano.
- ¡Bésame! Me gustas. No suelo sentirme atraído por ninguna mujer pero tu me excitas mucho. Conmigo descubrirías de verdad placeres que ni te imaginas, pero claro, tu tienes que entender que como gay yo necesitaría a cambio que estuvieras dispuesta a darme placer a mi. ¿Que tal si te llevo a cenar esta noche? A algún sitio especial, para que te sientas cómoda. Luego podemos ir a mi casa, tengo una casa aquí cerca.
- No, lo siento, creo que lo dejaremos aquí, ya fue bastante.
- Mi piso tiene 10 habitaciones, sin tener en cuenta las del servicio, yo no estoy nunca aquí, vivo en Argentina todo el año, porque no te mudas, podrías cuidarlo y alquilar las habitaciones por días, si quieres.
- Sí, estaría muy bien pero me gusta donde vivo, gracias.
Contesté con desprecio, apartando la mano.
- Como quieras. Mañana te traigo eso para tu hinchazón entonces, no pasa nada.
- Está bien, gracias. Tengo trabajo, si me disculpas...
- Hasta mañana entonces.
-Adiós.

Y se quedó tan ancho. Salió con paso tranquilo por la puerta en busca de alguna otra idiota que le siguiera el rollo mientras yo, empezaba a ser consciente de lo ilimitada que es mi estupidez.

martes, mayo 02, 2006

Levántate y anda

Veo brotar tus lágrimas de lo más hondo de tu alma, te ahoga el aire que te envuelve, tu voz suena tan amarga mientras tu frágil cuerpo tiembla con el agujero negro que te traga.
Se me estremece el corazón de no ser capaz de tener las fuerzas necesarias par arrancar tu pena y lanzarla. ¡Llora de dolor mi niña! ¡Llora con rabia! Pero cuando el sol alumbre por la mañana abre tus ojos al mundo, de par en par tu mirada, no te aferres a los sueños rotos de una adolescente cegada, y barreremos los escombros, me los llevaré cuando me vaya.
Y volveré, cuantas veces haga falta, para arrancarte una sonrisa con mis tonterías diarias, para peinar tu fino pelo y que te sientas más guapa, para todo cuanto tu quieras, mientras no pierdas la esperanza. Porque yo no se hacerlo mejor ni decirte lo que hace falta, porque hoy no hay palabras en el mundo que puedan parar esta bala pero sácala cuando puedas, no dejes que te invada y curaremos la herida con todo lo que haga falta para que cuando llegue el momento, de nuevo arda tu llama.

martes, abril 25, 2006

Lo que no ves

Veía la cortina de la puerta de la terraza revolotear entre la luz de las velas, su sombra proyectada en la pared se entrelazaba con el humo de su cigarro formando ríos de nada. Podía sentir el peso de su mirada recorriendo mi cuerpo inerte derrotado en el sofá.
-Relájate... no tienes que estar a la defensiva conmigo, no pasará nada, de verdad. Mejor te traigo otra, así te animas.
Oí sus pasos alejarse mientras mi mano agotada dejaba caer la copa sobre la alfombra, cerré los ojos y entró el vacío.
Volví en si, recorría mi cuerpo como una hiena recorre su carroña, su aliento como cristales rotos atravesaba mi piel y sus manos abrieron paso a mi perdición. Abandoné mi cuerpo a su destino por las lágrimas silenciosas que corrían mejilla abajo, una por cada vez que él golpeaba con fuerza contra mi, y allí, alejada de mi misma permanecí a la espera de que saciara su sed y abandonara mi cuerpo para poderlo recoger con cuidado y juntarnos otra vez.
-Eres la criatura más hermosa que jamás vi, me vuelves loco.

Resonaban sus palabras en mi cabeza mientras veía mi decadente reflejo en un espejo roto, las cicatrices me desfiguraban por completo el alma pero él eso era incapaz de apreciarlo como era incapaz de ver a través de mi mirada.

martes, abril 18, 2006

Apología de "La bella y la Bestia"

Parece que últimamente todo tiene que poderse clasificar, como quien maneja un archivador de bibliotecaria centenaria vamos desmenuzando todo cuanto nos rodea sin piedad, para reducirlo a un canon de realidad ínfima, y así, terminamos por comunicarnos mediante una redonda, con dos puntos y una ralla en su interior, convencidos de que dicha síntesis expresará mucho mejor nuestro estado de ánimo que cualquier práctica de la escritura convencional.
Hasta aquí uno dice: bueno, si la cuestión es comunicarse... ¡Qué más da cómo! Pero, ¿Qué pasa cuando lo clasificado son personas?

¿Qué escuchas? ¿Qué ves? ¿Qué te pones? ¿Por dónde te mueves? ¿Qué aficiones tienes?...
Eso está muy bien para etiquetar al personal pero, por favor, con tanto decorado no olvidemos que lo importante es la obra, dentro de toda fachada hay un hogar, a ver si nos acostumbramos a abrir más puertas antes de juzgar!!

miércoles, abril 12, 2006

Sigo en pie

Me gusta pasear de noche, cuando el silencio lo envuelve todo entre sombras y luces tenues, la ciudad parece más acogedora, menos agresiva, y los bichos nocturnos podemos salir, con las manos en los bolsillos y arrastrando los pies.
Ya no hay prisas ni aglomeraciones en estrechas aceras, que derivan a movimientos imposibles para lograr evitar lo que pudiera ser un leve contacto con algún desconocido. Ya no hay nada más que la ciudad y yo.

Las risas rebotan en las estrechas paredes de la calle, una pareja en primera fase del "ritual de apareamiento del ave rapaz" (todavía no van cogidos, es probable que ni se hayan besado), ríen nerviosamente mientras juegan con las miradas al escondite y, sumergidos en su nube de azúcar rosado, se alejan para abandonar la escena por la esquina.
Cuanto más sola me siento, más parejas me parece tener alrededor, es la otra cara de las farmacias o los cajeros, que los veo por todas partes, menos cuando necesito uno.

Tras tres patrullas de policía, dos grupos de guiris alcoholizados, un grupito de yuppies buscando prostíbulo para cerrar el negocio y un par de parejitas más; tengo suficiente por hoy, me voy a casa.
Mientras ando, levanto la mano y la dejo rozar las viejas piedras de la pared, y entonces te veo, doblando la esquina, cogido a ella: se te ve feliz. Sonríes satisfecho, con los ojos brillantes... esa mirada tierna me perdió. ¡Qué ingenua fuí! Las mismas mentiras de siempre, las mismas palabras de culebrón barato, los mismos gestos... y volví a caer sin pensarlo.

Tu no me ves, ya no puedes porque ya no estoy en tu lista, me tachaste el mismo día en que salí por la mañana de tu portal y nunca más me verás.
Yo a ti sí... por las noches, seguiré despertandome por el frío, esperando que me abraces para volverme a dormir, seguiré sintiendo tus suaves manos acariciarme, seguiré sonriendo cada vez que por la calle sienta un olor que me recuerde a ti, seguiré pensando que hay momentos en los que piensas en mí, seguiré creyendo que evitaste conocerme porque te daba miedo enamorarte, seguiré andando todos los días por la ciudad esperando a que me abracen, y seguiré, y sigo, en pie.

lunes, abril 03, 2006

Chuminadas primaverales

Aquí estoy, lunes, un día más, intentando sacarme de la cabeza a un tío que andará más preocupado del fútbol y pasarse algún juego de la play que de mi humilde existencia, a la espera de una señal divina que me de alguna pista de como cambiar eso (estupidez femenina, siempre pensando que se puede cambiar). Mientras le doy vueltas maquiavélicas a mi cabeza sin obtener resultado alguno me doy cuenta del desperdicio de tiempo y energía que estoy haciendo y llego a los mismos callejones sin salida de siempre. ¿Porque resulta tan complicado? ¿Será cierto que lo complico yo?

A veces me imagino el futuro con un súper ordenador del amor, él sabe toda tu vida, la de todos, va procesando información y mediante unas incomprensibles fórmulas matemáticas saca la solución final, tu media naranja (que habla otro idioma, vive en otra galaxia, en otra época, es de una especie físicamente incompatible y tiene una enfermedad mortal que le da pocos días de vida) ¡existe! ¡Que alivio!
De momento tendré que esperar a que la ciencia avance y ser partícipe de otro capítulo del "ritual de apareamiento del ave rapaz", como lo llama una buena amiga, y es que uno tiene que sacarse mínimo un máster para que todo funcione, luego haces las prácticas y la metes hasta el fondo. Mientras, mis amigos, casados, juntados o de vuelta de todo disfrutan de mis cuentos baratos de adolescente atrapada, yo sigo sin ubicarme entre tanto reglamento y terminando expulsada del campo. A lo mejor, este juego no es para mi, a lo mejor debería seguir de una vez por todas las pautas, a lo mejor... pero de momento sigo igual y aprovechando la llegada de la primavera, envuelta en un manto de esperanza y polen, antihistamínico en mano me lanzaré a la batalla.

miércoles, febrero 15, 2006

Extraños cómplices

Hay días en los que los extraños se convierten en cómplices. No son muy usuales, pero a veces, cuando vamos por la calle y sucede lo inesperado, cualquier cosa, por ridícula (o no) que sea, algo que capta nuestra atención al instante, sentimos la necesidad de compartirlo, y cuando esto nos sucede estando solos, buscamos en los desconocidos alguien que haya captado también nuestro pequeño hallazgo, y, sin abrir boca, una breve mirada nos une en un efímero instante de humanidad. Otras veces, quizás por alguna extraña confianza que otra persona nos inspira, quizá por la euforia del momento, vamos más allá e invitamos a nuestro cómplice a ser interlocutor, para que el hallazgo no se desvanezca.
Hará cosa de un par de meses, temiendo que el frío invierno me congelara las ideas, me dispuse a adquirir un fantástico aparato que generara calor (antes estufa, ahora: radiador, calefactor, climatizador...). Después de recorrer unas cuantas tiendas escuchando un montón de comerciales utilizar un extenso vocabulario técnico (técnica de venta mediante la cual el comercial intenta provocar un "K.O." en el procesador del cliente, y enchufarle la venta antes de que reinicie), sin llegar a descubrir cuál iba a consumir menos y calentar más, entré en la que decidí sería la última tienda del día.
Una eufórica dependienta de unos ventitantos (maquillada para salir en alguna peli de faraones) se acercó y desplegó todo su arte de encantadora de serpientes, ampliando lo ya sabido con reveladoras informaciones: la capacidad del aparato de recoger y esconder el cable "solo", y las fantásticas ruedas incorporadas (me pregunté si regalaban alguna cadena a conjunto para sacarlo a pasear y, de ser así, cuantas veces al día tienes que sacar tu estufa a pasear?!); llegado este punto pensé que era mejor comprar antes de que se me ocurriera un nombre para llamarlo, la dependienta había vencido!!
Me disponía a comunicarle mi derrota, cuando el destino quiso intervenir. Noté una presión en el brazo y, mientras intentaba saber qué estaba irrumpiendo en mi espacio personal, la oí susurrarme algo que, por lo extraño de su comportamiento, era incapaz de entender. Miré mi brazo, me tenía agarrada con fuerza, levanté los ojos buscando alguna información que me sirviera para entender su proximidad, pero su resplandeciente rostro tenía los dos ojos en trance y la boca entreabierta, dejando ver lo que en breve sería una auténtica babilla resbalando por el labio. El terror se apoderó de mí! Tenía una faraona babeante, que no conocía de nada, colgada del brazo, y era incapaz de entender la situación. Inspiré fuerte, intentando hiperventilar, a ver si un buen chute de oxígeno en mi cerebro contribuía a desvelar el misterio, y solté un tímido: -¿Qué?- (por si algo de lo que estaba diciendo la chica tomaba sentido). Y lo tomó: -Vaya pedazo de tío! Míralo! Míralo! El que acaba de entrar! A éste yo le hacía lo que me pidiera y más! Pedazo de polvo que tiene el cabrón! Míralo! Míralo!-
Me dí la vuelta y allí, a contraluz, con la cortina de aire de la puerta alborotándole el pelo, lo ví. Metro ochenta de elegancia y estilo, la ropa, con un toque de informalidad de perfección estudiada, dejaba entrever ese exquisito cuerpo atlético, justamente moldeado, sin excesos hormonales ni delgadeces insustanciales; ojos de gato viejo, mirada interesante, segura y con una pizca de picardía. La barba de tres días remataba la inmejorable puesta en escena de esa espectacular criatura.
Al fin lo entendía todo! La dependienta, seguramente más que harta de estufas y aparatitos, decidió olvidar por unos minutos su rol de vendedora para invitarme, como chica, joven y posiblemente soltera, a ser su interlocutora "cómplice". Acepté gustosa la invitación y decidí que por esa mañana adoptaría un rol de super mujer, super liberada y super entendida en materia y, con cierto aire de prepotencia resignada, dí la vuelta y me limité a pronunciar una sola palabra: -Gay.--¿Tú crees?- dijo su voz, implorando clemencia.
Miramos hacia el chico en busca de cualquier señal que desmintiera la cruda realidad y la recibimos como un gigantesco piano cayendo sobre nosotras (un enorme piano de cola, claro): otro chico se le había acercado por detrás y, dándole la mano, habían salido por la puerta dejando tras ellos silencio y desolación.
-Sí, es gay. confirmé absurdamente. Y seguimos hablando de las estufas, porque con lo difícil que resulta encontrar pisos con calefacción en Barcelona y lo fácil que es que cualquier tío que te haga subir un poco la temperatura sea gay, al menos las estufas, a parte de calentar, te las puedes llevar a casa.
Felicidades Jose(cifra25), este va por ti que puedes disfrutar de tanto Adonis, un beso.

martes, febrero 14, 2006

"Mens sana in corpore sano"

Pasados dos años viviendo en un piso compartido de estado completamente ruinoso (a partir de ahora, "la cueva"), decidí que tenía que dejar atrás la oscuridad, la mugre y el moho para vivir en un lugar donde una planta pudiera crecer, puesto que si ella lo podía hacer, yo seguramente tambien podría.

Me mudé al barrio del raval, centro neurálgico de fiestas, restaurantes, locales, bares y la mejor mezcla étnica de la ciudad. Estoy "in"! Esto es Barcelona al rojo vivo! (con todo lo que vivir en la zona más multicultural significa, claro). Mi piso, en Ronda Sant Antoni, donde antaño se encontraba la muralla que delimitaba Barcelona, ahora separa barrios, "el raval" y "l'eixample".

Al otro lado todo cambia, las ventanas se abren al raval. Allí me encuentro cada mañana, pues mi habitación es la que da a la parte interior, a mis vecinos, un grupo de paquistanís jóvenes que comparten un piso oscuro, sucio y en estado deplorable. Mientras ellos se toman sus pitas, yo me visto, y, todos juntos a menos de 10 metros de distancia, nos preparamos para un nuevo día; quizá preguntándonos si el maldito perro de la vecina se callará un rato, si las palomas dejarán de hacer ruido demasiado temprano en las cornisas, o si el vecino con pajaritos en la ventana los habrá sacado ya para que canten.

Y así, sin saberlo y sin tenerlo que proclamar cual campaña política, ellos y yo compartimos mucho sin ni siquiera nosotros mismos tener conciencia de ello. Pues bien, esto es mi trocito de raval, nuestro trocito de raval. Ese que todo "guiri" recién llegado busca, eso que ha hecho que el metro cuadrado esté por las nubes, esa mezcla de pisos super "fashion", de pisos hechos una completa porquería y de pisos donde sólo vive gente que ya nació allí.


He aquí mi pequeño espacio, cuerpo; donde mi mente, más relajada, se sienta tranquila a reposar y cargar energías. Vivo en Barcelona, en el barrio donde muchos quieren estar, salir, pasar... donde el encanto de las gentes todo lo envuelve y donde todos nos refugiamos por la noche tras nuestros edificios ghetto, porque en el fondo no deja de ser una función teatral para poder vivir un poco más tranquilos juntos.

Pero que dure!

viernes, febrero 10, 2006

km 0

Hace un par de meses, tras un largo letargo en el mundo de las insatisfacciones personales, decidí que era el momento de despertar. Teniendo ya aprendido que los despertares, al menos los míos, no suelen ser inmediatos, ni me sientan muy "flex", tracé el primer boceto de lo que tenía que ser mi nueva vida, y, lejos de recurrir a ideas utópicas sobre un país multicolor donde beber coca-cola con la abeja Maya, fuí un poco más realista ("pesimista" para los optimistas mal informados) y tomé posiciones para ejecutar el plan.
Del plan, el a.p. (antes del plan), el d.p. (después del plan), el pro-plan (por si me decido a tener perro) y, por supuesto, del desastre de planer que se presenta hoy en sociedad; es de lo que hablaré.
Como excusa diré que mi psicoanalista (imaginario hasta que pueda pagarlo) me aconsejó escribir sobre mi humilde existencia para tomar conciencia de ella.
The show must go one!!