sábado, julio 01, 2006

La fiesta (II Parte)

Encima de un gigantesco hinchable las estrellas brillaban entre los cohetes de colores cada vez más ocasionales, ¿quién no flotaría eternamente bajo el firmamento? Las noches mágicas duran lo que uno tarda en poner los pies en el suelo.
Él apareció de la nada, se acostó a mi lado posando su cabeza en mi antebrazo.
-¿Qué miras?
-Las estrellas...
Y tras el silencio, el derribo. Al resto no les pareció agradable nuestra flotabilidad particular y nos ayudaron a bajar.
Después de terminar con la cara estampada en el suelo de la piscina y abrirme la barbilla decidí volver al jacuzzi a por mi ropa y cambiarme, lo que luego pasó sigue estando borroso en mi cabeza, deduzco que me cambié puesto que no pasé la noche en bóxer y camiseta, recuerdo que él volvió a subir, creo que yo ya me había vestido y estaba fumando un cigarrillo a oscuras por lo que se rió y me dijo que estaba loca, no se si me volvió a coger o besar aunque pienso que si, me dijo que me quedara a dormir, me reí y volvimos a bajar.
De después solo conservo flashes, rompí un cenicero mientras le contaba mi vida a un completo desconocido que llegó más tarde, parecía menos buitre, todo lo contrario que el psicópata colocado que se abalanzó sobre mi al salir del baño, me recordaba al de "american psico", pijo bien cuidado con ojos de hielo, no le di importancia hasta que volví a subir al piso de arriba con mi amigo desconocido charlando, detrás subió el depredador y mi nuevo amigo se desvaneció en la oscuridad.
-Ven, quiero hablar contigo...
Pero alguien subió detrás, era el "psico".
-Para abajo los dos, ¡ya! Esto se va a liar.
Fui hacia las escaleras sin decir nada pasando por al lado del "psico".
- ¡Espera!
Me paré un momento con él de frente y el "psico" detrás que en un instante me rodeó fuerte por la cintura con un brazo y con el otro me sujetó del pelo dejándome completamente inmóvil.
-Si no bajáis, esto es lo que va a pasar...
Y me apretó fuerte contra él por detrás golpeándome con su entrepierna
-Suéltala
Bajé corriendo las escaleras con la mente en blanco, al final de las escaleras había un montón de gente preparada para irse
-Nos vamos
Asentí y despidiéndome sin saber a quién besaba completamente ida fui hacia un coche y me subí, la puerta se abrió, era él, cerré la puerta del coche y mientras me miraba veía detrás suyo acercarse al "psico", el coche arrancó, dejé la mente en blanco, me dejaron en casa y cual zombie me metí en la cama, no quería pensar, los rayos de sol atravesaban la ventana iluminandolo todo pero daba igual, solo quería dormir y dormí.

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