viernes, julio 21, 2006

La felicidad se llamaba "Tiburon"

El calor invade mis sesos y me nubla por completo... la imagen de un pollo asado dando vueltas en mi cabeza no contribuye demasiado y de repente, un flash!!
Corría con mis zapatitos de charol brillando al sol, los malditos calcetines de puntillas de los domingos grabados en mis pies, la misa se había terminado y solo había un pequeño trocito de calle hasta el bar del pueblo, allí la felicidad se llamaba "Tiburón" de Frigo. Qué placer tirar del papel y descubrir la erguida bestia de hielo azul desprendiendo frío entre mis diminutas manos, si cierro los ojos aun puedo oír a mi madre regañándome por las manchas que en breve aparecerían en mi almidonado vestido, supongo que adelantarse a los acontecimientos forma parte de ser madre, lo que me irritaba es que siempre terminaba teniendo razón pero, qué podía yo hacer mas que chupar a contrarreloj mi azulado amigo que desteñía por momentos sobre mi lengua, antes de que el sol lo derritiera por completo.
Y ahora, asfixiada por el calor, sin necesidad de droga alguna, me parece todo tan irreal como una alucinación. Dónde está esa niña redondita de mejillas sonrosadas, dónde está mi ropa impecable y mis zapatitos lustrosos, dónde está Tiburón cuando lo necesitas?
Quizás si él siguiera aquí también seguirían las irritantes predicciones de mi madre y ahora seguiría pensando que eran irritantes sin embargo, cuando ya nunca más volverás a tener algo te das cuenta de la falta que te hacen hasta las cosas que más odiabas. Así que me permito el lujo de robar una frase para decirte dónde sea que estés... me abrazaría al diablo sin dudar por ver tu cara al escucharme hablar.

domingo, julio 02, 2006

La fiesta (III Parte)

Posfiesta quedé con las chicas y conté lo sucedido.
-¿Cómo pudiste? ¿Nos habrías podido meter en un lío de cuidado? Pobre tía(su novia), ese tío es un asqueroso, nos metió mano a todas, tu eres la única tan tonta como para no pararle los pies, y si su novia se hubiera dado cuenta, ¿qué? ¡No piensas antes de hacer las cosas!
(Pues no. No pensé, simplemente me dejé llevar por el momento, el tío me ponía, la situación me ponía y lo que haga o deje de hacer con el resto de tías no me importaba en absoluto, no tenía en mente casarme con él).
-Ese tío es asqueroso. ¿Cómo puedes decir que te ponía? Ya no sabes diferenciar lo que está bien de lo que está mal, terminarás fatal, por aquí se empieza... es muy preocupante, deberías ir a un psicólogo.
(¿A un psicólogo? Sí, posiblemente, se me ocurren mil razones para ir, lamentablemente... esta no es una de ellas).
Por un perro que maté... me gané el título de hija de puta del año. Que sea la primera vez que estoy con alguien con pareja(sabiéndolo, claro), es completamente irrelevante, lo importante es que me metí cuatro morreos de quinceañeros con un tío con novia que me persiguió toda la noche. De repente me convertí en la prota de "Las edades de Lulú" en potencia, yo me siento más bien como en una cutre serie adolescente rollito "Sensación de Vivir", todo son puntos de vista, la vida es completamente subjetiva.
Para empeorarlo todo llamó un amigo suyo a una amiga mía para pedir mi teléfono, si las miradas mataran yo estaría acribillada.
Toda la semana repitiendo, no, ¡no me lo he follado! Cansino. (¡Es de cajón que no me lo he follado! Está pidiendo mi teléfono!! Eso no lo puedo decir, contribuye a mi imagen de maléfica calculadora zorrón).
Hace unos meses en un bar, una de ellas, amiga de toda la vida, sino desde luego no me aguantaba, me presentó como su amiga, otra dijo: -¡Y mía! (Ahora le dijo a mi amiga de toda la vida que si hubiera sido su amiga me daba un hostia). Ojalá, la hostia no me habría dolido, esto sí!
Tener que decir que no lo harías con el novio de ninguna por mucho que te buscara, te hace sentir como una completa escoria. Al final a quién coño le importa que descubriera que no soy fuerte y que me puede forzar cualquier salido, a quién coño le importa si solo soy una putilla que se lo ha buscado, a quién coño le importa que debajo de la mierda exista una persona sola, a quién coño le importa!
Hay días en los que desearía ser un tío.
Al final o te ahogas en la mierda o te conviertes en ella para sobrevivir.

sábado, julio 01, 2006

La fiesta (II Parte)

Encima de un gigantesco hinchable las estrellas brillaban entre los cohetes de colores cada vez más ocasionales, ¿quién no flotaría eternamente bajo el firmamento? Las noches mágicas duran lo que uno tarda en poner los pies en el suelo.
Él apareció de la nada, se acostó a mi lado posando su cabeza en mi antebrazo.
-¿Qué miras?
-Las estrellas...
Y tras el silencio, el derribo. Al resto no les pareció agradable nuestra flotabilidad particular y nos ayudaron a bajar.
Después de terminar con la cara estampada en el suelo de la piscina y abrirme la barbilla decidí volver al jacuzzi a por mi ropa y cambiarme, lo que luego pasó sigue estando borroso en mi cabeza, deduzco que me cambié puesto que no pasé la noche en bóxer y camiseta, recuerdo que él volvió a subir, creo que yo ya me había vestido y estaba fumando un cigarrillo a oscuras por lo que se rió y me dijo que estaba loca, no se si me volvió a coger o besar aunque pienso que si, me dijo que me quedara a dormir, me reí y volvimos a bajar.
De después solo conservo flashes, rompí un cenicero mientras le contaba mi vida a un completo desconocido que llegó más tarde, parecía menos buitre, todo lo contrario que el psicópata colocado que se abalanzó sobre mi al salir del baño, me recordaba al de "american psico", pijo bien cuidado con ojos de hielo, no le di importancia hasta que volví a subir al piso de arriba con mi amigo desconocido charlando, detrás subió el depredador y mi nuevo amigo se desvaneció en la oscuridad.
-Ven, quiero hablar contigo...
Pero alguien subió detrás, era el "psico".
-Para abajo los dos, ¡ya! Esto se va a liar.
Fui hacia las escaleras sin decir nada pasando por al lado del "psico".
- ¡Espera!
Me paré un momento con él de frente y el "psico" detrás que en un instante me rodeó fuerte por la cintura con un brazo y con el otro me sujetó del pelo dejándome completamente inmóvil.
-Si no bajáis, esto es lo que va a pasar...
Y me apretó fuerte contra él por detrás golpeándome con su entrepierna
-Suéltala
Bajé corriendo las escaleras con la mente en blanco, al final de las escaleras había un montón de gente preparada para irse
-Nos vamos
Asentí y despidiéndome sin saber a quién besaba completamente ida fui hacia un coche y me subí, la puerta se abrió, era él, cerré la puerta del coche y mientras me miraba veía detrás suyo acercarse al "psico", el coche arrancó, dejé la mente en blanco, me dejaron en casa y cual zombie me metí en la cama, no quería pensar, los rayos de sol atravesaban la ventana iluminandolo todo pero daba igual, solo quería dormir y dormí.