lunes, julio 21, 2008

De blanco

El silencio es blanco, como un lienzo en blanco, como un bloc en blanco, como mi mente en blanco...

- ¿Qué haces?

Mmm... En ocasiones oigo voces?! ¿Eso sería locura? Quizás sea el blanco, pero el blanco es silencio, el silencio es blanco, como un lienzo blanco, como un bloc en blanco, como mi mente en blanco...

-¿Qué haces?

Dios!!! ¡Oigo voces! ¿Será el silencio? ¿Acaso el silencio habla? ¿Sería blanco si hablase? ¿Sería un lienzo blanco o un bloc en blanco o mi mente en blanco...?

-¿Por qué no contestas? ¿Te pasa algo? ¿Te haces la muerta?

La muerta?! No, no, no estoy muerta! ¿Estoy muerta? !Quizás estoy muerta! Y como sé eso?! Acaso sé qué es estar muerto y qué estar vivo con tal exactitud como para asegurarlo... igual realmente siempre estuve muerta y en el momento de morir naceré... ¡Quién sabe la realidad de la existencia!? Igual la existencia sea blanca, quizás como el silencio, quizás como un lienzo blanco... o vacío? Mmm... podría ser un lienzo pintado de blanco... ¿Ya no sería silencio si el pintarlo es ruido? ¿El ruido no es blanco?... pero... mi bloc en blanco acaso tampoco es blanco?! si para ser blanco lo trataron químicamente... acaso blanco sería un bloc gris reciclado, acaso blanco sería directamente el árbol que se utilizó para hacer el papel, acaso mi mente en blanco no tiene blanco?! Ocupará espacio el blanco?! Estará llena entonces?! Es que pienso más cuando no pienso que cuando creo que pienso?!
-Dios!!! Eres tú?! Me está entrando dolor de cabeza Dios. ¿No tendrás una aspirina?

-Dios?! ¿Conoces a Dios? En serio?! ¿Está por aquí? ¿Dónde? ¿Dónde? ¡Di!

-Ya veo que no eres Dios... en fin... qué diabólico mortal osó perturbar mi paz, mi tumba, mi... ¡blanco!

-JAJAJAJAJAJAJA... JAJAJA... JAJAJAJA... ¡dices cosas muy raras!

Abrí los ojos lentamente como quien abre una puerta de madrugada y no quiere que su chirriar le descubra, allí estaba, riendo abiertamente, ofreciendo al mundo todas sus perlitas blancas, escandalosa su sonrisa sin riendas ni mordaza, dio un brinquito patoso pero logró subirse a la cama y con ojos vivaces y brillantes siguió riendo descontrolada mientras se acurrucaba en mi pecho sin pedir permiso ni lidiar palabra.

- Tu corazón palpita muy fuerte. -susurró dulcemente a mi oído tapándose la boca con la mano como quien esconde un secreto- ¡No puedes estar muerta! -y estalló de nuevo su risa mientras entornaba los ojitos y dejaba caer sus suaves y dorados rizos sobre mi hombro- ¡Abrázame!

Y mientras cerraba con miedo mis brazos alrededor de su cuerpo sentí el calor, sentí el palpitar inquieto de mi corazón.

- Tienes razón... no puedo estar muerta.

Y esbocé una sonrisa llena de dulzura esperando que ella la sintiera.

- ¿Sabes qué me gustaría?

- No. ¿Qué te gustaría?

- Me gustaría estar un una cama enorme, gigante, súper mega grande, ¿sabes? Y... y... con velos blancos colgando por encima, y... muchos cojines con cosas brillantes, y, y... ¿sabes ese queso que me diste que parece una flor? -asentí suavemente- Pues que toooooda la cama estuviera llena de flores de esas. JAJAJAJAJA!!! - Y estalló a reír de nuevo-.

- Entonces, ¿te gustó el queso flor?

- Sí.

- A mi también me gusta el queso flor... tendremos que hacer algo para conseguir esa cama entonces, y luego nos echaremos encima, y comeremos flores sin parar, y nos comeremos los cojines también, y los velos, y la cama!!!

- JAJAJAJAJA!!! ¡No, eso no! ¡Las cojines y las camas no se comen!

- ¿No? ¡Aaah! Bueno... creo que tendrás que enseñarme qué cosas puedo comer entonces, ¿te parece?

Me miró con esos ojos gigantes de nuevo, dudó un instante y mientras sonreía, justo antes de estallar a reír de nuevo, asintió.

- ¡Ven! Tengo frío, mejor vamos a fuera. -me cogió la mano mientras me pasaba por encima torpemente, de un brinco retomó el suelo y correteando sin soltarme ni un segundo me arrancó de mi lecho- ¿A que no lo has visto? ¡Hoy ha salido una flor! Es muy grande, y muy bonita... ¡como tú! JAJAJAJAJA! JAJAJA!!!

Y finalmente, logró contagiarme su risa, después de tanto tiempo, reí. Reí con todas mis fuerzas, escandalosa como nunca, mi corazón volvió a mi pecho y estalló, como una flor cuando se abre ante el calor del sol. Se rompió el silencio, mientras contemplaba como miles de colores inundaban mi lienzo, y mi bloc, y mi mente, y, el reflejo de todos aquellos colores en mis ojos me permitió ver por primera vez el blanco... y por primera vez se hizo el silencio en mi mente, y solo reí y reí, en medio del silencio escandalosamente.