martes, febrero 14, 2006

"Mens sana in corpore sano"

Pasados dos años viviendo en un piso compartido de estado completamente ruinoso (a partir de ahora, "la cueva"), decidí que tenía que dejar atrás la oscuridad, la mugre y el moho para vivir en un lugar donde una planta pudiera crecer, puesto que si ella lo podía hacer, yo seguramente tambien podría.

Me mudé al barrio del raval, centro neurálgico de fiestas, restaurantes, locales, bares y la mejor mezcla étnica de la ciudad. Estoy "in"! Esto es Barcelona al rojo vivo! (con todo lo que vivir en la zona más multicultural significa, claro). Mi piso, en Ronda Sant Antoni, donde antaño se encontraba la muralla que delimitaba Barcelona, ahora separa barrios, "el raval" y "l'eixample".

Al otro lado todo cambia, las ventanas se abren al raval. Allí me encuentro cada mañana, pues mi habitación es la que da a la parte interior, a mis vecinos, un grupo de paquistanís jóvenes que comparten un piso oscuro, sucio y en estado deplorable. Mientras ellos se toman sus pitas, yo me visto, y, todos juntos a menos de 10 metros de distancia, nos preparamos para un nuevo día; quizá preguntándonos si el maldito perro de la vecina se callará un rato, si las palomas dejarán de hacer ruido demasiado temprano en las cornisas, o si el vecino con pajaritos en la ventana los habrá sacado ya para que canten.

Y así, sin saberlo y sin tenerlo que proclamar cual campaña política, ellos y yo compartimos mucho sin ni siquiera nosotros mismos tener conciencia de ello. Pues bien, esto es mi trocito de raval, nuestro trocito de raval. Ese que todo "guiri" recién llegado busca, eso que ha hecho que el metro cuadrado esté por las nubes, esa mezcla de pisos super "fashion", de pisos hechos una completa porquería y de pisos donde sólo vive gente que ya nació allí.


He aquí mi pequeño espacio, cuerpo; donde mi mente, más relajada, se sienta tranquila a reposar y cargar energías. Vivo en Barcelona, en el barrio donde muchos quieren estar, salir, pasar... donde el encanto de las gentes todo lo envuelve y donde todos nos refugiamos por la noche tras nuestros edificios ghetto, porque en el fondo no deja de ser una función teatral para poder vivir un poco más tranquilos juntos.

Pero que dure!

2 comentarios:

Fragile dijo...

Muy buena critica agridulce para empezar sobre la obra teatral "vida en barcelona".

Quedamos avidos de la próxima.

kel in the dark dijo...

Si mi vida fuera una obra de teatro y Barcelona mi escenario dudo que pudiera llenar el aforo. ;)
Muchas gracias fragile, por tu generosa crítica y por pasarte por aquí.